Can Avellaneda

Hacemos el intercambio de objetos de creación propia o recuperados y otras habilidades. ¿Qué valor le damos a una pieza de ropa o de mobiliario? Quizás otra pieza, tal vez una canción o quizás una fotografía. Sin dinero, los asistentes acuerdan el intercambio de sus ítems con el trato que más les satisfaga. Potenciamos el valor más artístico y más sensitivo de cada objeto y animamos a apreciar también las habilidades como moneda de intercambio.

Disponemos largas mesas con los ingredientes y preparamos la barbacoa. Los asistentes deciden cuándo y qué los apetece más para disfrutar de este brunch, mientras la música suena y los puestos se llenan de gente. Tú decides tu menú de Brunch, te lo preparas y gestionas su pago. Disfrutamos también de la máxima confianza.

Contamos con un espacio exterior muy particular. Una piscina que nos recuerda los orígenes de la casa, ahora en desuso, y que convertimos en el centro de nuestra ambientación. Cubrimos su fondo con alfombras decoradas que combinan con el gresite azul de sus muros. Los instrumentos en su interior. Un concierto de rock en la piscina crea la ambientación perfecta.